No hay nada más gratificante que el sonido de una cascada y un refrescante baño en aguas cristalinas después de una caminata por la selva. En Costa Rica, el agua fluye por todas partes y merece la pena ir a ver las cascadas más bonitas del país. Tanto si viaja solo, en pareja o en familia, en autobús o en vehículo de alquiler, encontrará fácilmente lo que busca.
1. Cascada la Fortuna
La cascada de La Fortuna es una pintoresca cascada situada en la base del volcán inactivo Chato, donde el agua se precipita rápidamente en una piscina azul en medio de la densa selva tropical. El río Tenorio alimenta esta enorme cascada. El agua cae continuamente a lo largo de 70 metros en una piscina de color azul verdoso.
Desde el pequeño pueblo del mismo nombre, la carretera conduce a la cascada de La Fortuna. La entrada está a 6 kilómetros y es de fácil acceso.
La entrada cuesta 5162 colones (8,64 euros) y el horario de visita es de 8 a 17 horas. Este dinero se destina a la conservación del lugar para que los turistas que llegan a Costa Rica puedan seguir disfrutando de estos enclaves.
Los visitantes pueden bajar a las cataratas en una caminata de 15 a 20 minutos por una escalera artificial de 480 escalones a través de la selva. Tendrá una vista impresionante a lo largo del camino.
También es importante tomarse su tiempo y recuperar el aliento en la subida para disfrutar de las vistas panorámicas. El bosque está lleno de todas las tonalidades de verde y de una fauna fascinante.
2. Cascada La Paz
La cascada de la Paz tiene una superficie de unas 27 hectáreas y fluye a través de un frondoso bosque.
El parque se encuentra a 15 millas al norte de Alajuela. Es uno de los destinos más populares y visitados de Costa Rica. La Paz es un auténtico parque temático natural en el que, además de ver cinco hermosas cascadas, los visitantes pueden disfrutar de una amplia gama de fauna costarricense en cautividad.
No obstante, hay que tener en cuenta que la principal catarata de La Paz puede verse gratuitamente desde la carretera que une Alajuela con el norte del país.
La entrada para un adulto cuesta 40 dólares, mientras que los niños de 3 a 12 años pagan 24 dólares. Los que deseen almorzar en el lugar pueden disfrutar de un buffet por un precio adicional de 14 dólares para los adultos y 8 dólares para los niños.
Pude pasar el día aquí si está en el Valle Central. Las visitas guiadas duran dos horas y se recomienda llevar calzado cómodo y una chaqueta impermeable, ya que suele llover.
El río La Paz atraviesa el parque y tiene cinco cascadas a lo largo de su curso, incluida la famosa cascada de La Paz.
En el parque también hay un aviario con 40 especies diferentes de aves, un insectario, un mariposario, un jardín de colibríes, un serpentario, un ranario y una exposición de orquídeas, heliconias y bromelias. Si mantiene los ojos abiertos, podrá ver monos ardilla, perezosos, monos capuchinos, monos araña y mucho más.
3. Cascada del Río Celeste
No pierda la oportunidad de visitar la espectacular cascada del Río Celeste, conocida por sus aguas azul neón. Su color le dejará sin palabras.
El Río Celeste está formado por la confluencia de dos ríos, Quebrada Agria y Buena Vista, en la selva del volcán Tenorio. El río adquiere su coloración especial por una alta concentración de silicatos de aluminio.
Desde Bijagua de Upala, la carretera conduce al Parque Nacional del Volcán Tenorio y, por tanto, a la cascada del Río Celeste. Una vez en el Parque Nacional del Volcán Tenorio, se puede dejar el coche en un aparcamiento por la módica cantidad de 1.000 colones (1,67 euros).
Explore la zona en una caminata de dos horas de dificultad media, ideal para los excursionistas más exigentes.
4. Cascada Verde
Otra cascada de fácil acceso es la Cascada Verde en Uvita, cerca de Dominical (también conocida como la cascada de Uvita). No es una gran cascada, pero hay varios senderos que conducen a varias pozas de baño muy agradables. Se pueden ver todo tipo de animales y vegetación.
Esta hermosa cascada se encuentra a 10 minutos en automóvil de Uvita, a lo largo de un camino claramente marcado que conduce a una finca privada.
Desde el aparcamiento, se puede tomar un corto camino que dura sólo 5 minutos. El agua fría te refrescará después de caminar en el calor.
5. Cascada de El Pavón
Cascada El Pavón se encuentra un poco al sur de Ojochal, en el sur del país. Esta cascada tiene una gran roca encajada entre las aberturas de la cascada en la parte superior, lo que la hace bastante singular.
Verá cómo se forman hermosas piscinas naturales a lo largo del río y disfrutará sumergiéndose en sus aguas cristalinas.
Un camino lleva a los más intrépidos a la cima de la cascada para ver la famosa roca. Por último, puede relajarse al sol y hacer un picnic en la zona más arenosa al pie de la cascada.
6. Cascada de los Llanos de Cortés
La cascada de Llanos de Cortés se encuentra a 20-30 minutos al sur de Liberia. Se encuentra en las afueras del pueblo de Bagaces y a veces se le conoce como la Catarata de Bagaces, en la provincia de Guanacaste.
Descubrir esta belleza natural es una aventura de bajo presupuesto que merece la pena.
La visita a la cascada de Los Llanos de Cortés es una oportunidad fotográfica memorable que hará las delicias de sus amigos. Puede pasar medio día en esta refrescante y económica aventura.
7. Cascada de Montezuma
Las cataratas de Montezuma están formadas por tres impresionantes cascadas, cada una situada junto a la otra.
La mayor cascada se encuentra en la cima de las demás y se ha convertido en una enorme atracción turística, ya que se puede nadar en sus aguas cristalinas y saltar desde sus rocas más altas. Lleve un calzado adecuado y antideslizante.
La segunda cascada está un poco más adelante. También se puede saltar desde sus rocas más altas a una altura de 13 metros.
Por último, la tercera cascada tiene sólo 3 metros de altura. Cuenta con columpios perfectos para jugar con los niños, lo que la convierte en una cascada perfecta para pasar un rato divertido en familia.
La entrada es gratuita pero el parqueo hay que pagarlo.
8. Catarata del Toro
Si busca una experiencia más tranquila y alejada de los turistas, visite la Catarata del Toro, uno de los secretos mejor guardados del país, no lejos del volcán Poás, más concretamente en la localidad de Bajos del Toro, que es un pueblo de la región norte del valle central de Costa Rica.
Tanto si conduce su coche de alquiler como si toma el autobús para llegar, los encontrará sin demasiada dificultad.
Las cataratas se encuentran en medio de una enorme reserva de selva tropical. Un sendero le llevará a las cataratas de 90 metros de altura. Sin embargo, si no le apetece caminar, también se puede disfrutar de ellos a distancia desde el restaurante.
9. Cascada Sueño Azul
Sueño Azul se encuentra en una reserva privada de 1000 hectáreas. Las impresionantes vistas del paisaje han permitido rodar aquí importantes producciones, como la película de Will Smith, "After Earth".
Así que, si eres un amante del cine, ya sabes lo que tienes que hacer. Se encuentra en la provincia de Heredia, en el distrito de Horquetas del cantón de Sarapiquí.
Es una reserva privada situada en las llanuras del norte de la provincia de Alajuela, a sólo 67 kilómetros de San José.
10. Cascada de la Cangreja
La cascada La Cangreja se encuentra en el Parque Nacional Rincón de la Vieja, uno de los destinos turísticos imprescindibles cuando se visita Guanacaste. El precio de la entrada al Parque Nacional Rincón de la Vieja es de 16,95 USD para los adultos extranjeros y de 5,65 USD para los niños de 6 a 12 años.
Situada a sólo 25 kilómetros de la ciudad de Liberia, esta zona ofrece una gran diversidad ecológica con ríos, montañas y senderos, perfecta para los turistas aventureros.
Entre los muchos atractivos de este parque nacional se encuentra la cascada de La Cangreja, un salto de agua de unos 40 metros al que se llega por un camino de unos 9,5 kilómetros de ida y vuelta.
En el camino a La Cangreja, los excursionistas pueden descubrir un hermoso paisaje rodeado de bosques y prados con árboles altos, con algunos arroyos y hermosas vistas. Se tarda unas 2 horas en llegar.
Detalle interesante: la temperatura del agua es fresca, pero hay una parte en la que el agua es termal y cálida.
11. Cascadas y cueva del Diamante
Entre San Isidro de El General y Playa Dominical se encuentra una de las cascadas más altas del país, donde, además de disfrutar de su majestuosidad, se puede visitar e incluso pernoctar (¡sí, sí!) en una cueva escondida detrás de la cascada.
En el pueblo de Las Tumbas, en el distrito de Barú, a 25 minutos de Dominical por la carretera de San Isidro, se encuentra la finca Diamante, una zona de bosque tropical que contiene una sorprendente cadena de cascadas que comienza en la parte superior de una fila de 400 metros y termina con una de las cascadas más altas del país, Catarata Diamante, con 200 metros de altura.
Continuando la caminata, se llega a una cueva semi abierta, llamada la Casa de Piedra, donde se puede acampar, pero no en tiendas de campaña, sino en sacos de dormir.
La guinda del pastel es la vista del Océano Pacífico desde la cima de la cascada del Diamante, donde las puestas de sol son especialmente espectaculares.
12. Cascada de los Chorros
El Parque de Ocio Los Chorros está situado en el distrito de Tacares, a 4 kilómetros al norte de la capital del distrito.
Este parque tiene una superficie de unas 7 hectáreas. Las dos cascadas, que proceden de los ríos Prendas y Zamora, tienen 48 metros de altura cada una y se llega a ellas tras un paseo de 10 minutos por el bosque de bambú.
13. Cascada de Nauyaca
Es una de las cascadas más impresionantes de la zona de Dominical. Nauyaca consta de varias cascadas, la más alta de las cuales tiene unos 45 metros de altura.
Hay una gran piscina natural de 1.000 m2 donde se puede nadar y divertirse. El entorno es simplemente hermoso, ya que las cascadas de Nauyaca están rodeadas de una densa selva tropical.
Tendrá la oportunidad de observar todo tipo de animales y exuberantes especies vegetales.