Un lugar mágico que le encantará, si conduce su 4x4 hacia el sur por la carretera costera del Caribe de Costa Rica hasta su final, es Playa Manzanillo, un pequeño pueblo de pescadores situado dentro del refugio Gandoca-Manzanillo, una zona protegida. Aquí encontrará una hermosa playa para tomar el sol y nadar, hacer snorkel y hermosos paseos, todo en un ambiente afrocaribeño.
1. Disfrute de las hermosas playas
En Punta Uva se pueden pasar días leyendo y jugando con las olas. La playa está rodeada de frondosos bosques, que ofrecen muchos lugares sombreados para acampar en la arena clara.
No verás a nadie, sobre todo si vas entre semana. Aproveche para comer una langosta en la zona.
2. ¡Surf!
La playa principal de Manzanillo ofrece grandes olas y está algo protegida por un arrecife de coral vivo a menos de 50 metros de la costa, lo que la convierte en un lugar excelente para los principiantes.
Sin embargo, hay lugares para los más experimentados: arrecifes al norte y al sur de la playa principal que rompen con grandes olas. Se puede llegar a ellas tras un breve paseo por el bosque. Tenga en cuenta que algunas escapadas sólo son accesibles en barco.
3. Visita al refugio Gandoca-Manzanillo
El refugio Gandoca-Manzanillo es un área protegida privada y pública que abarca más de la mitad del Caribe sur de Costa Rica. Incluye 15 km de playa.
Encontrará hermosas playas de arena blanca y arrecifes. Es un lugar mágico y salvaje que no debe perderse. Sus aguas protegidas albergan asombrosos arrecifes de coral en los que habitan todo tipo de peces.
El refugio cuenta con selva primaria en sus colinas y uno de los manglares mejor conservados, un hábitat ideal para especies en peligro de extinción como los manatíes o las tortugas marinas (laúd y verde), carey y boba, que vienen a desovar a las playas del refugio.
Por favor, no toque las tortugas y no las deslumbre con luces artificiales.
4. Pasar un día en la isla de Punta Mona (cerrada por el momento)
No pierda la oportunidad de dar el clásico paseo hasta la isla de Punta Mona. Este camino es fácil de recorrer y, además, está a la sombra.
Este camino llega hasta el mirador de Punta Mona, que es un lugar ideal para tomar fotos y disfrutar de la belleza del Caribe Sur. También hay granjas de permacultura en la isla que ofrecen visitas guiadas.
5. Visita al Parque Nacional Cahuita
Parque Cahuita
Cahuita es el parque nacional de más fácil acceso del Caribe.
Consta de 2.732 acres de tierra y 55.200 acres de mar y se creó para proteger el mayor arrecife de coral del país. Con sus hermosas playas de arena blanca, abundante fauna y flora y una ruta de senderismo muy bien mantenida, este parque nacional es una visita obligada para todo aquel que se encuentre en la zona de Puerto Viejo, en el Caribe sur de Costa Rica.
El arrecife de 600 acres tiene unas 35 especies de coral, más de 100 especies de peces y mariscos, crustáceos y tortugas marinas.
También hay algunos ríos en el parque, lo que permite ver una gran variedad de fauna como monos capuchinos, garzas, caimanes, perezosos, serpientes y lagartos y basiliscos... ¡ese pequeño lagarto verde neón que corre por la superficie del agua!
Cahuita no es muy turística y es el lugar ideal para cualquier viajero que desee descubrir la vida salvaje, la selva y las playas de Costa Rica en una zona tranquila y virgen.
Horarios de apertura y tarifas de entrada :
La entrada al Parque Nacional Cahuita es gratuita, mediante donativo en la entrada principal. Sin embargo, si se entra al parque por el sector de Puerto Vargas, que está más cerca de Puerto Viejo, el precio es de 5 dólares para los extranjeros y de 1.000 colones para los costarricenses.
El parque nacional está abierto todos los días de 8 a 15 horas.
6. Buceo y snorkel
En Manzanillo hay un mágico jardín submarino que te dejará sin palabras. Hay tallos de mar, gorgonias, coral cerebro, coral de roca, coral de fuego, coral cuerno de alce, hierba de tortuga, entre otras especies tropicales.
También tendrá la oportunidad de ver peces loro, peces ángel, pargos y meros, entre otros, así como langostas, cangrejos, caracolas e incluso pequeños tiburones de punta blanca.
7. Degustar la gastronomía local
El plato de Gallo Pinto
En la costa caribeña, los platos son diferentes a los del resto del país. He aquí algunos ejemplos:
Arroz con frijoles: es un "Gallo Pinto" (arroz con frijoles) pero con leche de coco. Un plato típico afro-caribeño. Desde la primera cucharada se puede disfrutar del sabor de la leche de coco y del chile panameño, por nombrar sólo dos. A veces se acompaña de carne.
Bochinche casado: es un plato compuesto principalmente por espaguetis, puré de judías, patacones, una ración de carne a elegir y ensalada verde.
Pero también Patí, Rondón Caribeño, Plantintá (pastel de plátano), Hiel o Agua de sapo... ¡hay platos y sabores para todos los gustos!
8. Un recorrido por Puerto Limón
El Parque Vargas en Puerto Limón
Puerto Limón es la capital de la provincia de Limón, con una fuerte influencia afrocaribeña.
Puerto Limón es también una de las ciudades más antiguas de Costa Rica, con una historia que se remonta a la época del descubrimiento de América. El puerto en sí no se fundó hasta 1870, pero durante cientos de años ha sido un importante punto de embarque y desembarque para el Caribe.
El viaje en coche dura unas 3 horas desde San José y le deslumbrará la exuberante selva tropical en el camino a través del Parque Braulio Carrillo.