San José, capital de Costa Rica, es una ciudad ubicada en el valle central de la Cordillera de Talamanca. Aquí es donde llegará en avión desde Francia, y aquí también deberá recoger su coche de alquiler. Una vez hecho esto, salga a visitar la ciudad que se destaca del resto por la presencia de numerosos edificios que datan de la época colonial española. Te llevamos a una visita guiada por los 5 lugares más bellos de la ciudad.
En coche, parquear en uno de los numerosos aparcamientos vigilados cerca de la Catedral o del Teatro Nacional. Cuente alrededor de 1000 CRC (= 1,5 €) por hora. Entregue su número de matrícula al encargado del aparcamiento y él le dará un boleto a cambio para que lo entregue cuando regrese. El pago se realiza principalmente en efectivo.
1. Visita la Catedral Metropolitana de San José
Como en todas partes de América Latina, la religión católica es dominante. Abiertas todo el día, las iglesias y catedrales son lugares de paso, de recogimiento, de oración y son parte integral de la vida de la ciudad.
La construcción de la Catedral de San José comenzó en 1825. Menos impresionante y brillante que otras catedrales de América Latina, sigue siendo un hito en la ciudad. A pesar de varios terremotos, la catedral se mantuvo en pie, manteniendo su austera presencia.
El pabellón de la catedral tiene vistas al famoso y animado jardín del Parque Central. Lugar de encuentro, a los ticos les gusta sentarse en bancos y mirar a los transeúntes y a los vendedores ambulantes ... Haz lo mismo para empaparte de la ciudad.
Frente a la avenida principal, el gran edificio neoclásico blanco es el Teatro Popular Melico Salazar, declarado patrimonio cultural de San José. Allí actúan muchas compañías, conciertos filarmónicos y espectáculos. Los balaustres y bajorrelieves de la 1ª planta son de gran belleza.
Bajando levemente por la avenida principal, llegará a la Plaza del Teatro Nacional.
2. Visita El Teatro Nacional
Es el monumento más emblemático de San José. Ubicado en el corazón de la capital, su construcción se inició en 1891 para albergar espectáculos y óperas internacionales. Los conocedores verán un parecido con el estilo neoclásico de la Ópera de París. Para financiar su construcción, en 1890 se estableció un importante impuesto a las exportaciones de café. 6 años después se inauguró el teatro y fue en 1965 que fue catalogado como monumento histórico y se iniciaron las obras de renovación.
Una vez dentro del Teatro, tómate un tiempo para admirar los adornos de las paredes y los artesonados cubiertos de oro, mármol y espejos. Las pinturas son numerosas: allí se representan escenas de la vida cotidiana de la década de 1890 vinculadas a la explotación y el comercio del café y el banano. La sala del teatro es impresionante en tamaño y belleza. Imagínese que el piso que está pisando puede elevarse al nivel del escenario mediante mecanismos que aún datan de la época. ¡Increíble!
Información práctica: el Teatro Nacional de Costa Rica se puede visitar de lunes a sábado de 9 a.m. a 4 p.m. por la modesta suma de $7.
Frente al Teatro Nacional se encuentra el Gran Hotel, recientemente comprado y renovado por el grupo Hilton. Nos gusta tomar un café o un cóctel al final del día, bajo el techo de vidrio en el último piso y disfrutar de la vista de la Plaza de la Cultura, la Catedral y las calles peatonales.
3. Visita El Museo Del Oro Precolombino
Saliendo del Teatro Nacional, a su derecha se encuentra la famosa Plaza de la Cultura bajo la cual se encuentra un museo arqueológico con más de 1600 piezas realizadas en oro que datan del 500 al 1500 d.C.: se trata del Museo de Oro Precolombino. La mayoría de las piezas provienen del suroeste del país, donde vivían las tribus indígenas Chibchas y Diquís. Verás todo tipo de objetos: desde la pequeña estatuilla erótica hasta la gran estatua de un guerrero, pasando por amuletos y joyas de increíble finura.
La visita al museo cuesta $15 por persona y está abierta los 7 días de la semana de 9:30 a.m. a 5 p.m.
4. Caminar por las Calles Peatonal y Mezclar con la Multitud del Centro
Al salir del Museo Precolombino, tome la calle peatonal hacia el Mercado Central. Inmersión garantizada en la vida urbana de las capitales de Latinoamérica. Y sí, tienes que caminar, después de todo lo que has estado caminando, ¡puedes caminar unas horas!
Aquí se mezclan marcas internacionales: McDonald 's o Starbucks con edificios neoclásicos que recuerdan el esplendor de este barrio.
Si hay una foto para tomar, es la que está frente al logo de la ciudad de San José, al final de la Plaza de la Cultura.
También puede detenerse en la Calle 1, en la esquina de Edificio Steinvorth y Edificio Knöhr para tomar un café o una cerveza artesanal en un ambiente bohemio mientras admira el mural de la pared del edificio de enfrente.
Pase por la Plaza del Banco Central con sus bonitas estatuas, incluida la de la Chola, esta mujer de bronce algo redonda hecha por Manuel Vargas. que representa una mujer algo redonda. Así se llaman las mujeres métis, mujeres de la gente común. La tradición dice que tomamos su mano y pedimos un deseo.
Las otras estatuas del Banco Central realizadas por Fernando Calvo representan un conjunto de personas congeladas y erguidas, características de los habitantes del Valle Central y de quienes se dice que fueron los fundadores de Costa Rica.
Después de este paseo, llegará frente al Mercado Central y su característica entrada amarilla donde a menudo se encuentran músicos callejeros.
5. Haz un recorrido Por el Mercado Central de San José
El Mercado Central abrió sus puertas en 1880. Es el más grande y uno de los más antiguos de la capital. Es en cierto modo el Rungis del siglo XIX donde todos los productores del país venían a vender sus cosechas a los habitantes de las ciudades y los restauradores.
En los 200 puestos encontrarás todo lo que buscas: frutas, verduras, carnes, pescados e incluso algunos souvenirs para llevar a Francia. Si tiene hambre, encontrará algunas “sodas" en el mercado. Son estos pequeños restaurantes locales los que ofrecen platos típicos de la cocina costarricense a base de arroz, frijoles, ensalada y carne por un precio ridículo. Comer allí es un muy buen compromiso para degustar la cocina local con un presupuesto limitado.
En este mercado tendrás una muy buena panorámica de la cultura Tica, su riqueza y su diversidad.
Definitivamente vale la pena una visita.
Por supuesto, como cualquier mercado, el acceso es gratuito. Cierra los domingos, pero abre el resto de la semana de 6 a.m. a 6 p.m.
Al salir del mercado, vuelva sobre sus pasos por Avenida Central, observe el edificio de la oficina de correos (Correos de Costa Rica). El edificio de Correos es de estilo ecléctico, pero con una fuerte influencia francesa con grandes torres cuadradas.
Para los más aventureros, la visita no ha terminado. Continuaremos pasando la Plaza de la Cultura para llegar al icónico Museo de Jade.
6. Visita el Museo de Jade
No podrás perderte este gran edificio gris, moderno, sin ventanas …
Otra visita muy interesante a San José. Aquí verá una gran colección de cerámicas, objetos de oro y otros materiales que datan de la época precolombina. Dicho esto, el Museo de Jade se siente atraído principalmente por su colección de objetos hechos con Jades, de ahí su nombre. Es la colección más grande del mundo ... ¡Solo eso!
Cuente $15 por persona para visitar esta joya del arte costarricense.
El Museo de Jade da a la Plaza de la Democracia y la Abolición del Ejército (Plaza de la Democracia y Abolición del Ejército) y está dominado por un gran edificio amarillo que ahora alberga el Museo Nacional de Costa Rica, antiguo cuartel de Bellavista (Cuartel de Bellavista).
7. Visita El Museo Nacional de Costa Rica
Ubicado en el Cuartel de Bellavista, el Museo Nacional de Costa Rica es sin duda uno de los lugares históricos más destacados del país. Es en este preciso lugar donde el presidente Don José Figueres Ferrer firmó la abolición del ejército el 11 de octubre de 1948, mediante el decreto N 749. Los recursos que antes se utilizaban para el Ejército transferido a la educación que desde entonces es gratuita y obligatoria en el país.
El museo está estructurado en torno a 3 temas principales, todos los cuales son muy queridos por los ticos.
- Historia natural: sabes que los ticos aman la naturaleza, probablemente por eso viniste aquí. Aprenderá sobre las plantas y animales exóticos (aves, mamíferos, insectos, etc.) que viven o han vivido en el país. Puede encontrar algunos en los parques que va a hacer durante su estadía, como en Monteverde o Manuel Antonio.
- Antropología y arqueología: Al salir de allí, se familiariza con las civilizaciones de la época precolombina gracias a hallazgos arqueológicos que le permitirán comprender sus formas de vida y sus técnicas de caza y pesca. ¡Excitante!
- Historia: Aquí verá y comprenderá la forma de vida costarricense y la evolución a lo largo de los años, a lo largo de su historia.
Ya sean permanentes o temporales, las exposiciones son fascinantes. Permita $9 por persona para visitar el Museo Nacional de Costa Rica, que está abierto de martes a domingo, de 8:30 am a 4:30 pm.
Nuestro consejo: sal del museo por la puerta trasera. Tiene vistas a la calle peatonal Calle 15, un lugar destacado del arte callejero. Un patio de recreo para artistas que se expresan sobre temas importantes de la vida en Costa Rica.
8. La Antigua y Nueva Asamblea Legilativa
La Antigua Asamblea Legislativa es esta hermosa casa colonial azul justo enfrente del Museo Nacional.
Originalmente estaba destinado a ser la casa presidencial, bajo León Cortés Castro, pero su construcción se ha retrasado seriamente.
A su izquierda, una gran torre moderna y bastante austera (aún en construcción en 2020), en el mismo espíritu que el Museo del Jade, es la nueva sede de la Asamblea Legislativa. ¿Cuál prefieres?
9. Visita el Parque y el Monumento Nacionales
Aquí estás en el antiguo barrio burgués de San José, donde se encontraban los políticos, artistas e industriales de principios del siglo XX. Mire las casas grandes y coloridas hasta el Parque Nacional.
En el Centro del Parque Nacional se puede observar su famosa estatua del artista francés Louis-Robert Carrier-Belleuse, denominada “Monumento Nacional” y considerada como el monumento más importante de Costa Rica. Presenta el heroísmo de los pueblos centroamericanos que se liberaron de opresores como los piratas o los españoles. Encontrarás 4 figuras femeninas (los 5 países de Centroamérica: Costa Rica, Nicaragua, Guatemala, El Salvador y Honduras) portando armas y 2 figuras masculinas, una para representar a los soldados muertos y la otra para representar a William Walker en fuga.
Este parque es el lugar perfecto para descansar, relajarse y observar una multitud de árboles y la flora local.
A su derecha, llegará al famoso Barrio Escalante, muy animado por la noche con muy buenos restaurantes y un ambiente festivo.
Desde el Parque Nacional, enfrente, observará la austera Biblioteca Nacional que esconde detrás de ella la antigua casa del presidente Figueres y el centro de formación culinaria Le Château.
Continúe hacia la izquierda y pasará por la Plaza de la Libertad Electoral y el Museo de Arte y Diseño Contemporáneo que se encuentra en las instalaciones de la primera fábrica de cerveza (cervecería). Por motivos de seguridad se ha trasladado pero el local sigue siendo muy interesante de visitar para salir al final de tu visita al Parque España.
10. Parque España / Parque Morazán
El Parque España, el Jardín de la Paz y el Parque Morazán marcan la entrada al Barrio Amón, un barrio en plena renovación y que se está poniendo de moda.
Observe el largo edificio de acero rosa el "Edificio Metálico", construido en 1896. ¡Es una antigua escuela para niñas que se inspiró en la Torre Eiffel! Toda la estructura se hizo en Europa y luego se trajo en barco a Costa Rica. Si te acercas a las torres metálicas, verás los números grabados (a sus pies) que permitieron volver a ensamblarlas.
Pasea por el Parque Morazán e imagina los conciertos y bailes bajo el quiosco de música.
Respire profundamente y deje que el viento lo arrulle entre los árboles centenarios del parque.
Este es el final del paseo del centro histórico de San José. A menudo olvidado por los turistas, este centro de la ciudad está experimentando un renacimiento donde los edificios neo colonialistas y los museos se mezclan con los parques y el arte callejero. Es un compromiso perfecto antes o después de explorar los parques nacionales y playas paradisíacas.